Al contactar con el inversor explicamos el trabajo y planteamos proyectos de nuestra cartera, o bien nos llegan propuestas directamente de inmobiliarias o propietarios. En cualquier caso se realiza un esbozo inicial del proyecto a realizar.
En ocasiones el cliente nos trae el proyecto, en otros casos lo aportamos nosotros. Las oportunidades de inversión que trabajamos son muy diversas: inmuebles por debajo de precio en portales de venta, provenientes de bancos o fondos de inversión, ocupaciones, cambios de uso, segregaciones, etc.
Es muy importante realizar el estudio correcto, teniendo en cuenta la documentación necesaria, la reforma menor o mayor necesaria, el coste de oportunidad, la financiación externa necesaria, etc. Realizamos estudio de mercado para calcular el retorno final estimado.
Tras los pasos previos, se realiza un contrato privado entre partes que determina el proyecto concreto. Los abogados revisan el documento para sea totalmente válido y legal.
Con la mayor diligencia se acomete el proyecto, el tiempo es oro y puede hacer tambalear la rentabilidad estimada. Aquí empiezan a trabajar todas las partes implicadas. Inmobiliarias, técnicos del ayuntamiento, arquitectos.
La ejecución en tiempo y forma es muy importante, nuestro equipo de reformistas se encargan de terminar los trabajos conforme al diseño, posteriormente se usa el sistema de decoración home staging para potenciar la venta.
Unas fotos profesionales, un render en 3D y contar con las mejores técnicas aseguran una venta exitosa. Es importante negociar correctamente, con precios controlados para dar salida rápidamente.
Se reparten beneficios y queda finalizado el contrato entre partes.